lunes, 12 de diciembre de 2011

A nadie le regalan nada



El comentario (minuto a minuto menos que más):

Minuto 3 y ya la está liando buena...

‎6:25 TOMA YAAAAAAAAAAA!!!! "Nosotros no nos hemos arruinado ni una sola vez por que nunca hemos sido ricos" :O

7:13 Hay tantas cosas que conciernen a la Casa de Alba que a mí tampoco me parecen bien...

7:55 ¿Y se queda tan ancho después de afirmar que en su empresa ha habido un 30% de la subcontratación falsa????

‎9:12 "Yo los números no me los se..." Pues menudo un empresario...

10:53 se pone interesante.... madre mía, madre mía!!!

25.000 hectareas de tierra y resulta que el patrimonio no da dinero....

‎12:28 empieza a ponerse nervioso... el señorito...

‎12:45 mirada asesina... aprentando con fuerza (de casa de alba...) los dientes, tanto que se puede apreciar el músculo en su mejilla XD

‎12:48 empieza el desfile de tics faciales nerviosos...

‎"yo no he entrado en ese retorcimiento, esa nebulosa..."

Conclusión: que le encantaría haber vivido en el Medievo, y sacar su espada, o tú o yo... dice... el jinete, el deportista de élite... el SEÑORITO

viernes, 25 de noviembre de 2011

Life in a day

La vida en un día
Pedimos a gente de todo el mundo que grabara sus vidas y respondieran a unas cuantas respuestas simples, recibimos 4.500 horas de vídeo de 192 países, todas se grabaron en un único día: el 24 de julio de 2010.


El montaje final evidentemente no puede abarcar todas esas horas recogidas, pero la selección de las imágenes construye un fabuloso paseo a lo largo de todo un día, desde que empieza hasta que finaliza, condensado en hora y media. Y al ser preguntas tan universales, las respuestas no pueden ser otras que, en alguna ocasión el espectador haya podido pensar, ¿Qué amas? ¿Qué temes?... Imaginad un día de vuestra vida, haceros esas preguntas y visionad esta película. Entonces volved y contadme vuestras impresiones.

Se puede ver directamente desde YouTube, adjunto enlace.

http://www.youtube.com/user/lifeinaday

A propósito, preciosa canción "A day at time", con todas sus versiones a lo largo de la película.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Melancholia, de Lars Von Trier.

A pesar de estrenarse hoy en las salas de nuestro país, hace semanas que vi Melancholia y tenía ganas de publicar una entrada. Tras varios intentos fallidos (no sé si es que me he vuelto muy exigente, si mi nivel de expresión ha empeorado o siempre ha sido así de pésimo pero ahora soy más consciente…) hoy edito esta entrada, un tanto peculiar, original (en cuanto a diferente a otras críticas cinéfilas que he podido escribir en este blog), y porque no decirlo, perezosa. Ya advertía que no iba a tardar mucho en llegar el post de rigor en referencia a la astenia otoñal. Las primeras lluvias ya han hecho mella (por fin), pero para una depresiva como yo, coincidir con el cambio de horario y más recortes presupuestarios sumados en mi estrecha economía doméstica no ayuda a sentir la chispa de vida, ni la agradable sensación de vivir ni nada similar a cualquier otro eslogan de la famosa marca de refresco de cola:



Pues la vida no se, pero a mí hay meses que se me hacen eternamente largos...


Sobre la peli en comentarios abrimos un debate si gusta. Por mi parte aporto unas imágenes de algunos de los cuadros que salen en una escena de la peli y que me tuvieron una tarde dando vueltas por la red en busca de cada uno de ellos. ¡Menuda obsesión me entró! Que de la pintura flamenca renacentista lo más que recordaba era el cuadro del retrato de la familia Arnolfini, me quedó grabado cuando lo estudié en historia del arte en el instituto. Todos esos símbolos, nada que se expone en la pintura está ahí representado por azar… Como en el propio film. Una película brillante.


La muerte de Ofelia, de Millais

Los Cazadores, de Brueghel

El retrato de Georges Gisze, de Hans Holbein

David con la cabeza de Goliat, de Caravaggio

....Versus... El suprematismo de Malevich







Así pues, mientras me bato en duelo contra mi particular Melancholia, os dejo con el vídeo del fragmento del programa de TVE “Días de Cine” dedicado a la última película del controvertido director danés y que resume infinitamente mucho mejor que yo esta maravillosa película. ATENCIÓN: El vídeo contiene spoliers, recomiendo verlo después de haber visto la peli.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/programa/dias-cine-melancolia-lars-von-trier/1240569/

lunes, 31 de octubre de 2011

De ferias, calabazas, castañadas... y otras nostalgias

Año tras año se juntan varios eventos por estas fechas. Las Fiestas de la ciudad, las tradicionales Fires de Girona y por otro lado la castañada, a la cual la americanada de Halloween le va ganando terreno. Se mezclan panallets, boniatos, castañas con disfracez de brujas, zombies y muertos varios al tan sonado grito de guerra: ¡¡¡Truco o trato!!! Sólo que la visión yanki que tenemos grabada es la de las películas que nos ha llegado gracias a la industria cinematográfica, en donde un puñado de niños disfrazados de fantasmas y otros entes moribundos van casa por casa pidiendo golosinas. Como en otras ocasiones he comentado ya en este blog, creo recordar, no me imagino a mi chaval, portal por portal, y escalera por escalera llamando ahora al 3º 4º, luego al 4º 1ª y así... que si pillan un edificio sin ascensor entre la sábana y el poco tiempo que dura la luz de la escalera encendida, ya me veo a más de uno descalabrado.... Y ahora que digo esto de ir puerta por puerta llamando, en Valencia un zumbado ya ha celebrado su particular halloween. Así que mucho ojo con a quien abrimos la puerta hoy en día, pues si antes aparecían los comerciales del Círculo de lectores, ahora se te puede presentar un perturbado para acuchillarte o un par de testigos de Jehová.
De acuerdo, chiste macabro y de mal gusto, pero ¿ Acaso no es hoy la noche de difuntos? ¿Qué más negro que celebrar la noche de los muertos? Y luego al día siguiente todos a llevar flores a nuestros difuntos...
Ya sabemos que toda celebración no es más que un pretexto para pillar una buena castaña. Que menos que en la castañada rendir semejante honor a tan exquisito fruto.
Hoy le he dado calabazas a los panallets, que otros años he cocinado junto a mi hijo haciendo de ello ya una tradición entre nosotros, pero no está el horno para bollos, o mejor dicho, la economía para piñones... y si resulta más económico prepararlos en casa que comprarlos en la pastelería, todavía no salen lo suficientemente baratos para estos tiempos de crisis por los que atravesamos. Aun puedo cruzar los dedos y decir que conservo el empleo, pero claro, en casa ahora somos tres y un solo sueldo sustenta la economía doméstica, con lo que debemos apretarnos (aun más) el cinturón, y si el próximo día 20 sale el Sr Rajoy y empieza a impartir las medidas anticrisis que se van anunciando a cuentagotas (por algo será...) lo llevamos claro. No se como lo vamos a hacer con un sueldo todavía más reducido del que ya tengo... En fin...
Pero, ¡¡¡Alegría, alegría!!! ¡Que son Fires de Girona! Las calles están repletas de gente (imagino que paseando, porque las tiendas las suelo ver igualmente vacías) Yo que vivo en el centro para bien o para mal, me tengo que tragar todos los eventos que suceden en la ciudad en días de fiestas. Las ferias artesanales (las cuales miro de lejos, porque total, ¿Para qué acercarse? Se me hace la boca agua sin poder comprar nada, y no es que sufra yo precisamente de un espíritu consumista, ¡¡¡ Pero hombre!!! Unos embutidos, un queso, unos mazpanes... ), las ferias con sus atracciones (a 3 euros la más barata) con lo que se sube un crío a tres y ya te has dejado 10 euracos. Y aun así, ayer fuimos, que menos que para un niño de 8 años que vive en el meollo que acercarse una tarde. Lo contento que se puso, y lo feliz que dijo sentirse en su día de Ferias (creo que más por hacerme feliz que por lo que él en el fondo desearía, como cualquier crío, subir a todas las atracciones que se le antojasen). Mi hijo no pide nada, acepta lo que se le da con la mayor de las ilusiones y además lo agradece. Digo esto y casi me cae rodando mejilla abajo una lagrimita... En serio, jamás me cansaré de alabar el buen corazón que tiene mi hijo.

Hoy han faltado los panallets, los boniatos y las castañas en casa, pero a cambio les he ofrecido una noche de "Spanish-Halloween" temática: Para cenar crema de calabaza, tortilla de patatas con pan con tomate y de postre pastel de calabaza. Y a ver "La Novia Cadáver" que dan por la 2 con unas chuches con formas de ojos, dedos y bocas vampíricas. Lo más importante, estamos juntos en casa (hoy tengo descanso laboral) y disfruta de una de sus pelis favoritas junto a su prima. ¿Qué más se puede pedir?

Cuando recuerdo que mi madre me explicaba de niña que cuando ella también lo era, siempre dejaba la zapatilla en la ventana la víspera de Reyes. Y no le caía nunca nada, al parecer mi abuela, una buena mujer, pero quizás demasiado pragmática y poco dada a los detalles, le recriminaba que eso eran bobadas, que no tenían nada y que más daba que le pusiera algo, si además mi madre ya tenía que saber que los reyes eran los padres. Mi madre siempre me decía, por lo menos podría haberme dejado un par de mandarinas, no costaba tanto.

Y eso trato yo, que pese a no poder tener lo que me gustaría (en lo material, porque en lo espiritual y afectivo me sobra), al menos no olvidar los detalles.

jueves, 6 de octubre de 2011

La (libertad de) expresión mal entendida

Leo en la prensa que el director de cine Lars Van Trier ha confirmado que no ofrecerá más entrevistas. Recordemos que fue expulsado y nombrado persona non grata en la pasada edición del festival de Cannes por unas polémicas declaraciones suyas. Malinterpretadas o no, sacadas de contexto y/o preguntado con la insana intención de conducirle a sus desafortunadas palabras. El caso es que en Francia, como en otros países, existen leyes que no permiten la defensa o justificación de los crímenes de guerra, por lo que las palabras de Von Trier expresando públicamente sentir cierta simpatía por Hitler, como persona, aunque hiciera algunas cosas malas, suponen una enorme meada fuera de tiesto que suele decirse vulgarmente, y no solamente porque esté tipificado como delito en el país galo. Esto me lleva a reflexionar que el derecho de libertad de expresión del que tantos gozamos tener no es del todo cierto, si más no, yo añadiría algo implícito a tener en cuenta y que gran parte de las personas que se ven envueltas en situaciones controvertidas de esta índole olvidan, y es que la libertad de expresión, donde la haya, existe pero siempre va acompañada por sus consecuencias. Y no hay que olvidar tampoco que la libertad de uno termina donde empieza la del otro.

Otro asunto similar al del director danés es el del cantante Pablo Hasél detenido por apología del terrorismo. Sin compartir las opiniones del cantante , me gustaría salir al paso después de leer este interesante artículo de opinión de Pilar Rahola en el que denuncia que determinada violencia según del lado del que provenga es mejor vista que otra, en este caso, si es una violencia desde la izquierda es aclamada y aplaudida, pero si fuera la derecha sería cuestionable y llevados como poco a fusilamiento (partiendo de la base que distinciones entre izquierda y derecha deberían disponer de una discusión aparte). Y lo hace premeditadamente con un símil simplista y demagogo: <"Viva la muerte", grita un fascista y es un fascista; "viva la muerte", grita el Che y es un libertador>. Analizando la frase podemos descubrir la perversión del lenguaje, o mejor dicho, la intencionalidad del uso de unas palabras y no otras, reduciéndolo a una cuestión semántica. . Indiscutible, entre otras cosas porque utiliza la misma palabra que pretende definir en la definición, algo completamente inadecuado, que desde niña a mí me enseñaron a no hacer jamás, lo cual imagino que Pilar Rahola conoce sobradamente, este observación ya me sorprende a primera vista, pero es que a continuación dice: . Uhm… vayamos por partes: Aquí ya especifica una persona con nombre propio, podría haber usado “un revolucionario”, “Un Guerrillero”, no obstante utiliza una persona que más allá de un ser humano representa una serie de valores, un símbolo. Luego, al unir ambas frases ya nos está induciendo el pensamiento al terreno que ella quiere, ergo a la manipulación: Si a Che Guevara le damos una connotación positiva (pongamos el caso, pues la frase termina con: “es un libertador”, y la libertad se entiende como un concepto positivo), automáticamente en contraposición, a fascista ya se lo damos negativo, cuando muchos de los que puedan considerarse fascistas no lo asuman como tal. Por tanto, sería más correcto, o equitativo, afirmar que: . Con lo que en ambos casos podemos concluir que tanto fascistas como revolucionarios vitorean en pro a la muerte y cada cual extraer sus propias conclusiones, llegando a la misma con la que la periodista cierra el artículo. Pero, esto no le serviría a la señora Rahola para mostrar, de forma efectista, como encajamos la diferencia entre la violencia ejercida por unos o por otros. Podría haber afirmado que ninguna manifestación violenta sea en acto o verbal debe ser justificada, ni secundada provenga de donde provenga, pero ha optado (a mi parecer erróneamente) por el insulto y la falta de respecto al artista en cuestión desde el primer párrafo, describiéndole como “un tipo que perpetra una especie de cosa lejanamente parecida a la música”. Bien, puede que no sea de su agrado, tal vez ni siquiera la comprenda, pero no debería restarle valor a algo que es música, pese a su discrepancia. A mí no me gusta el rap, pero no negaré que sea música. El conocimiento cultural debería sumar y no ser limitador y excluyente. Podría haber criticado el contenido de sus letras, salir en defensa de la vida y no la muerte, de cualquier ser humano, pertenezca al partido político que pertenezca, en pro a una democracia en la que como tal hay cabida a cualquier representación política que sea legal. No había necesidad de tildar de cerebros de agua a quienes tal vez necesiten que se les llene de algo más, y tal vez, en lugar de situarse a su altura, enseñar algo y ofrecer cubrir esas carencias a las que se apresura a definir como estupidez.

Es por eso que tenemos tan mal entendida la libertad de expresión, opiniones todos tenemos una, lo que me parece una insensatez es ir proclamándola a diestro y siniestro alegando nuestro derecho a la libertad de expresión (incluida Pilar Rahola). Sólo por el uso de determinadas palabras podemos caer en jardines difíciles de salir, sin concurrir con ello a ningún acto delictivo, o peor todavía, delinquir sin saberlo, pero llego a pensar que las palabras, como las armas, las carga el diablo (en mi caso esta expresión vendría a sustituir a diablo por personas, dado mi agnosticismo) y en muchas ocasiones, más que las palabras, la interpretación de estas, con lo que mi experiencia me lleva a creer cada vez más que cuanto menos hable uno menos ocasiones de conflicto encontrará. Y sobre todo, si no hay más remedio que pronunciar palabra, medir con exactitud las que vamos a usar.

Concluyendo:

Pa que te metes Manolete
Por la boca muere el pez

O bien:

No es que yo te insulte, es que tú te ofendes
No es que no lo entiendas bien, es que yo me expreso mal

En cuestión de comunicación siempre habrá un mensaje, pero al haber dos interlocutores habrá por ende, dos interpretaciones.

domingo, 2 de octubre de 2011

El árbol de la vida


Cuatro días después de haber visto El árbol de la vida me dispongo a escribir mis impresiones. Ni voy a desgranar la película, ni voy a hacer un análisis del film, ni voy a hablar de la vida y creencias del director, ni siquiera voy a emitir un juicio sobre el error o el acierto que ha supuesto contar con Brad Pitt y Sean Penn para protagonizar esta obra cinematográfica de Malick.

La primera vez que supe sobre esta película fue a finales del año pasado, cuando mi pareja me mostró el tráiler de lo que se avecinaba un estreno esperado y probablemente exitoso y aclamado. Lo que desconocía entonces era la convulsión que iba a generar. Ganadora del festival de Cannes 2011, la gente corría a las salas con la misma velocidad que salía despavorida de ellas antes de terminar la proyección. Eso despertó todavía más mis ganas por verla. ¿Cómo puede un film provocar reacciones tan opuestas? Está claro que al cine hay que ir teniendo un poco de idea de lo que se va a ver, no basta con apuntarse a todas las ganadoras de premios, ni porque salga determinado actor/actriz… Finalmente llegó el día, es cierto que deberíamos haber asistido al primer pase de la tarde, pero por agenda tuvimos que contentarnos con el de las 20,15. Sorprendentemente, a no ser que los espectadores que abandonasen la sala estuvieran sentados unas cuantas butacas más atrás de las nuestras y fueran sumamente sigilosos, creo que nadie se marchó antes de terminar la película, sin embargo, contamos más de diez personas que entraron una vez comenzada. Y para mala fortuna nuestra, se iban acomodando alrededor nuestro, justo detrás, enfrente, un par de asientos más allá de nosotros, al otro lado del pasillo. Con sus móviles sonando, su boles de palomitas y sus latas de refresco chispeantes, no les faltaba de nada, ni siquiera las risas y los cuchicheos tan insoportables que consiguieron joderme la película. A pesar de todos estos inconvenientes la disfruté, y eso que no tengo el menor complejo en admitir que no he entendido casi nada. Casi nada en lo que se refiere al mensaje trascendental del film. Sí vale, la familia, el hijo que muere, la madre igual a bondad, padre igual autoridad y reglas. La fe (la gloria de la que hablan) versus la naturaleza. El sacrificio de una frente a los caprichos por saciar su placer de la otra… Unos hablan que si es excesivamente religioso, otros que es una flipada, como ese final representa el cielo… que sobran los dinosaurios, que al director le sobra pedantería al tratar de explicar el origen del mundo… que no, que cuestiona la fe, que Malick es panteísta… Personalmente me importa un rábano qué nos quiere contar, como frente a una obra de arte abstracto, me planto enfrente y me abandono a mis percepciones, a la sensación que me transmite. Si el final es un viaje interior, la propia muerte de Jack adulto, su reconciliación con Dios, o si como apuntaban las chicas bershka que teníamos detrás (les hubiera arrancado la cabeza de cuajo de no ser por ello que me pasase unos cuantos años en prisión, total, tampoco es que hagan mucho uso de ella, y lo que se iban a ahorrar en maquillaje y peluquería…) el director se fumó un porro y salió eso. Llegados a este punto, para mí, carece de relevancia toda elucubración.

Seré simple, superficial, todo lo opuesto a la idea trascendental de la película, pero me quedo con la belleza de sus imágenes, me da igual que sea tal el bombardeo de fotogramas hermosos que terminen por anular su efecto. Yo los gocé todos, la fotografía, también la música, el fetichismo del director por las pelirrojas pecosas representando a semizumbadas, el arte y la gracia con los que representa el ciclo de crecimiento de los hermanos, la evolución de la familia O’Brien, los pasos de la infancia a la adolescencia, el despertar sexual (y todo sin verse ni un pezón, bueno, unos cuantos pies sí, cada cual con sus parafilias) El agua como símbolo de vida, la luz como lo divino, las sombras, como el mito de la caverna, ves la realidad deformada a través de ellas, pero, ¿es eso algo real, tangible? O una mera ilusión…símbolos, metáforas... todo rodado de forma magistral.

Cortaría toda la parte del origen del mundo, no porque sea pretencioso ni pedante, y que lo único que consiga sea sobrepasar el ridículo, sino porque en mi opinión rompe el ritmo que consigue con la descripción del entorno familiar y su desarrollo. Y por descontado, yo no sé cuantas escenas de Sean Penn han sido excluidas, pero todavía lo haría más ausente, puestos a eliminar, pese a como digo la belleza de por sí de la imágenes, también haría desaparecer ese horrendo final, precipitado, inteligible y demoledor también de la dinámica tan conseguida y bien definida que alcanza a lo largo de los planos en los que la historia se centra en la familia. Un buen día un señor se levanta, se va a trabajar y se pasa la mañana experimentando un viaje al más allá, sea desde su cabeza mientras sube y baja en un ascensor, sea por unos hongos en mal estado que ingirió la noche anterior, y como todo en el cosmos está unido, y desde crío había tomado conciencia que su madre, su padre, sus hermanos, forman parte de él, como la tierra, las nubes, las mariposas, los reencuentra en un paraíso al que llega después de atravesar un árido desierto, gracias a cruzar el umbral de una puerta construida con cuatro palos… bueno, es si mas no… desconcertante, pero si se queda tranquilo y a gusto, ¿Quién soy yo para aguarle la fiesta? Por mi parte, me agrada que alguien consiga hacer lo que le place y se gane la vida con ello. La polémica entre la crítica que lo alaba y la que le injuria, me resulta desmesurada, al salir del cine la sensación que me queda es: pues no es para tanto (el revuelo ocasionado). Al final incluso se me hizo corta, y casi mejor que no haya más diálogo pues mi aturdimiento aun sería mayor del que me quedó una vez finalizados los títulos de crédito. Quizás yo hubiera optado por una construcción narrativa más convencional, y como he mencionado prescindiría del génesis y le daría un desenlace completamente distinto. Por eso no puedo afirmar rotundamente que me haya gustado la película, pero por otras tantas razones también aquí expuestas no diré lo contrario.


Curiosidades:

¿Me lo parece solamente a mí o esta captura me recuerda a Los amantes de Magritte?


Momento de alto grado de flipadez: ¡Mira hijo! ¡Allí vive Dios!


¿¿¿Alguien puede esclarecer mis dudas??? ¿¿¿A cuenta de qué sale la dichosa buhardilla a lo largo de la peli en distintos momentos y qué leches significa????


Esta imagen me quedó grabada en la retina, y por mi falta de memoria y desconocimiento, no consigo recordar donde he visto algo parecido anteriormente.


Y finalmente, ¿¿¿Qué cojones representa esto???

martes, 20 de septiembre de 2011

Cuando el contenido supera la forma, ¿O es al revés?

Algo que decir, nada que contar.

martes, 13 de septiembre de 2011

Fumar es un placer...visual...

Y aquí va mi post superficial del mes ;)

Perjudicial para la salud, malos olores, dedos y dientes amarillos, tos, besar a un fumador es como besar un cenicero... sí, de acuerdo, pero... Visualmente es un placer, sobretodo si quienes acompañan al cigarrillo son tipos como estos diez que posteo:











Buscando, buscando con esta joyita me topé.

Y como aquí no descriminamos, que nadie se queje, también enlazo señoras que fuman... (aunque ya digo que es difícil encontrar una web en la que estas no sean de las que lo hacen con las piernas abiertas...)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Objetos perdidos

Me encontré un móvil en el banco de la parada de bus. No había nadie cuando llegué, así que supuse que alguien se lo había dejado olvidado. Mi primera reacción fue cogerlo y buscar la manera de poder devolvérselo a su propietario. Podría haberlo ignorado pero, como a mí me gustaría que en caso de perder el mío quien lo encontrase hiciera lo mismo, lo agarré y pensé en como localizar al dueño.

Le quedaba poca batería, era un modelo antiguo, muy básico. De quien fuera o era alguien mayor, la sencillez de su funcionalidad es ideal para personas de determinada edad que les sobrepasan los avances tecnológicos, o una persona de pocos recursos económicos, casi nadie ya va con ese trasto, cualquier compañía ofrece mejores modelos por cero euros; o ambas cosas.

Si perdiera mi teléfono me llamaría por si quien lo hubiera encontrado contestase para devolvérmelo. Así que una de mis esperanzas era esa, que llamasen, aunque fuera otra persona, pero que por lo menos conociera al titular para avisarle de que el móvil se encontraba en buenas manos. También se me ocurrió llamar desde el mismo terminal al número que más frecuencias de llamadas tuviera, por lógica tendría que ser alguien que pudiera ponerme en contacto con la persona que lo había extraviado. Pero el saldo estaba agotado. Tal vez alguien ya lo hubiera encontrado antes y se le había fundido la pasta y lo había vuelto a abandonar. Quién sabe.

Estaba configurado en inglés, con pocos contactos en la lista y de nombres de origen africano. Los sms tampoco ayudaban mucho a la hora de obtener información sobre el amo. Todos, excepto uno, eran mensajes de la propia compañía telefónica, avisos de saldo y poco más. El que era personal estaba escrito en un idioma para mi desconocido ¿Qué debía hacer? ¿Dejarlo de nuevo donde lo encontré? ¿Llevarlo a la policía? ¿Qué hubiera hecho? Pues imagino que lo mismo que yo, dejarlo a un lado y esperar alguna llamada para informar sobre su paradero. Y aun, al igual, comprometer al dueño, prejuicios aparte, puede que se tratase de un inmigrante sin papeles y le buscaba un problema por mi desafortunada buena intención. Que de buenas intenciones el mundo está lleno pero de eso no se come.

Y así pasé la noche, mirando de reojo aquel dichoso objeto por si emitía algún sonido, algún acto de comunicación.

Si esto hubiera sido una película o un relato de ficción la trama habría sido más rocambolesca, con varios giros, habrían aparecido personajes en la acción dándole dinamismo y no el tostón que estoy narrando. Pero la vida es así: aburrida, sin sentido, llana y sin embargo imprevisible.

Mientras escribo estas palabras oigo un ruido, salgo del despacho y me dirijo a la puerta de cristal de la entrada, al otro lado veo un erizo, en un primer momento lo confundo con una rata gigante, pero a medida que me acerco constato que no, que se trata de un erizo, con paso lento olisquea por el suelo, pegado al vidrio, tuerce obligado por la imposibilidad de atravesarlo y se aleja calle abajo.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Agosto pasó

Sin agosto este año en el calendario del blog es como si hubiera desaparecido, el mes veraniego por antonomasia, de la vida de esta residual bitácora. Sin embargo, este, que no aquel, querido mes de agosto, se ha solucionado uno de los más graves problemas que a nivel familiar me ha tenido ocupada y en consecuencia prácticamente desaparecida de este espacio. También me he dedicado, enlazando con el asunto anterior, a mi familia por extensión. No entraré en detalles, tampoco importarán demasiado al lector, simplemente abro de nuevo el camino entre las zarzas y malas hierbas que han ido creciendo a lo largo del sendero, que aunque se de buena tinta que hay quien ha ido entrando a limpiar de vez en cuando, una servidora es quien debería tener esto en orden y actualizado.
Y ha sido también en este mismo mes de agosto en que he tenido una enorme recompensa a años de espera y paciencia, las aguas claras, ahora, en las puertas de setiembre embravecidas, espero que lleguen a la calma que merecen. Es curioso, siempre abogo por una frase mía: Dicen que quien no arriesga no gana, pero quien no arriesga tampoco pierde… No suelo correr riesgos, me considero una persona quizás en lo que a la toma de decisiones se refiere bastante conservadora (entiéndase por reacia a los cambios asumiendo un gran esfuerzo para afrontar estos) Sin embargo, y tomando otra vez las riendas de la rutina de un nuevo curso, me veo en la necesidad, casi obligada, de aceptar, no sólo una serie de cambios, también de provocarlos yo misma. Y es que el año, para quienes tenemos hijos, no empieza el 1 de enero, lo hace a la vuelta al cole.


Sin más preámbulos me lanzo a lo subrayado; este año mis propósitos son los siguientes:

1.Retomar la actividad de Inmundicias y Desvaríos. No porque lo que tenga que aportar sea vital ni necesario, ni tan siquiera revelador para nadie, sino porque es un ejercicio saludable para mí, y eso debe ser más que suficiente.

2.Ejercicio físico. No es necesario convertirme en la deportista de fondo 2011-12 del momento, con caminar cada día una hora e ir a la piscina un par de veces a la semana m daré más que satisfecha.

3.Debo saber administrar mejor mi tiempo y gestionarlo para poder hacer todas las cosas que quiero cambiar (o mejorar, tampoco es tanto qué cambiar si no cómo y cuando llevarlo a cabo)

4.Respirar. Sin respiración asistida, sin sentir ningún tipo de dependencia emocional ni espacial. Crecer, a lo alto, no a lo ancho… que hay que dejar sitio para los demás. Y encontrarme conmigo misma, porqué parece mentira como conviviendo con uno mismo uno puede terminar por perderse y convertirse en un desconocido, ese desconocido el cual jamás hubiera querido ser, y pese a sus rotundas negativas acaba siendo.




Y tras el lapsus de autoayuda recomiendo dos discazos para quien guste. La red es amplia y se dejan pescar:



El primero El álbum “Sigh no more” de Mumford and sons.

Voy algo tarde, el disco es del 2009-10, pero que le vamos a hacer, yo lo he descubierto recientemente. Y me gustan… ¡Oh, sí! Folk aletargado, melancólico, con ritmos que amenizan y desperezan lentamente a continuación hasta alcanzar un éxtasis en el que, sin previo aviso, te encuentras que has pasado de un estado semicatatónico-depresivo a un subidón de energía, esperanza y alegría, aunque estén diciendo que todo se ha ido a la mierda.







El segundo, de mis ya habituales Okkervil River, “I am very far” (2011)

Qué decir… diez nuevos temas, incluido “Mermaid” del anterior EP
Y sin decidirme fácilmente tampoco por la elección de una canción para postear, escojo finalmente enlazar el que creo es el primer vídeoclip oficial que hay por youtube:

jueves, 28 de julio de 2011

Ideas encadenadas

Ayer me llegaba, por distintas vías, información del temporal de lluvia que estábamos sufriendo en Girona. Que si había salido en las noticias que la gente estaba atrapada, que si estaban evacuando a personas y vehículos a causa de las inundaciones, que, incluso, se había producido el desprendimiento de la cobertura de una fachada y habían tenido que cortar el paso a una de las calles céntricas de la ciudad mientras no llegasen los bomberos, y oh, mi sorpresa, cuando descubro que esa calle es mi calle, la misma calle en la que vivo y desde la misma calle en la que llevaba toda la tarde sentada frente al ordenador. Lo extraño es que se pudiera enterar antes un señor que vive en china sobre dicho incidente pasado a tan sólo unos metros de mi casa, antes que yo... Luego resultó ser que se había descorchado un poco, a la altura de un metro del suelo, el yeso de la fachada de un edificio antiguo y abandonado en el que hay una especie de nave industrial o antigua estación eléctrica, no se bien lo que es, pero un edificio de viviendas estoy segura de que no lo es.

Esto me lleva a reflexionar, u obviedad más que acusada, que estar conectados no es igual a estar bien informados. Miré a través de mi ventana y no pude alcanzar a ver si lo que me decían a través de esa otra ventana era cierto, la verdad es que ese inmueble está situado al principio de la calle, y mi domicilio está más bien al final, con lo que mi mirada no llegaba. Esta mañana, cuando salí de casa y pasé por delante pude constatar con exactitud lo sucedido, y francamente, no sólo distaba mucho de ser noticia, si no que ni siquiera podía considerarse anecdótico.

El caso es que estamos permanentementes atados a unas esposas, algunos le llaman venda, yo digo ligados y presos de nuestras propias limitaciones, porque una venda te priva de ver, y francamente, muchos no estamos ciegos, aunque en cierta medida nos negemos a ver la evidencia, sin embargo, las autoataduras que nos imponemos, según la ocasión pueden resultar graciosas, otras grotescas, otras frustrantes, en todo caso un impedimento, pretendido o no, que nos inhabilita para construir. Aunque sean dibujos en el aire, somos lo que hacemos y no lo que vemos.

PD: Me ha quedado una entrada caótica, desordenada, probablemente poco inteligible, pero por ahora es lo que hay, hace tiempo que no publicaba, de hecho, el mismo que no escribía nada, nada más allá que la lista de la compra... tendré que desengrasar mis cadenas, no se si me explico...



viernes, 8 de abril de 2011

Disculpe si no me levanto


Río, aunque rueden ríos de lágrimas por mis mejillas, aunque se me empañe la mirada, no dejaré de sonreir, de transmitir esa absurda mueca símbolo de alegría.

Cuando creía vencida mi imposibilidad por ser feliz, los infortunios me golpean con más fuerza. Obstáculos que dificultan el duro y escarpado proceso de subir y subir con la duda y la desesperación que acompaña la incerteza de no saber cuando finalizará esa lucha, cuando podrás relajarte y dejar que tu cuerpo inerte se deje caer y, empujado por la gravedad, siga su curso. Tal vez, cuando eso suceda ya no sabremos discernir entre lo real y el sueño, nos tornaremos de goma, y el calor no hará si no más que quemarnos y fundirnos hasta derretirnos. Ya no seremos materia. Dejaremos de existir, de sentir, de ser. Olvidaremos que un día nuestro esfuerzo no fue en vano, si no, un combate con la irremediable pena que nos recuerda sin descanso, el precio de la felicidad.

Y es por eso que me aferro a la sensación de felicidad cuando la experimento, porque se que de un momento a otro, el sufrimiento y la angustia harán acto de presencia para recordarme lo efímero que resulta ese estado transitorio de dicha que se ha instalado en mi ser por un limitado espacio de tiempo.

lunes, 31 de enero de 2011

9ª Edición NotodoFilmFest

Este año pongo en preaviso con algo más de tiempo de antelación para poder participar en las votaciones a mejor premio del público.
Ya están disponibles los 114 finalistas. Se puede votar a 5 candidatos antes del mediodía del 28 de febrero ¡¡Así que venga!! Animo a visionar todos los cortos (no más largos de 3:30 min) y votar por los que creais mejores (hay auténticos peñazos que se han colado entre los finalsitas, pero bueno...)
A medida que tenga decidido por quienes votar actualizaré la entrada.

De momento, ahí dejo el enlace a la página de los finalistas:
http://www.notodofilmfest.com/#/Finalistas/

Este corto, fuera de concurso evidentemente, forma parte de los presentados por los miembros del jurado de este año:

lunes, 17 de enero de 2011

Ya van 8!

Aunque con unos días de retraso, no quería dejar de postear una entrada clásica ya en este blog, el pastel que le hice a 3'15 para el día de su aniversario. 12-01-2011

sábado, 8 de enero de 2011

Así nos dieron las uvas (Nacho Vegas)



Una cena de Nochebuena suele ser un acontecimiento esperpéntico en una ciudad como ésta. Existe un acuerdo tácito, según el cual, ningún miembro del clan se podrá permitir el lujo de recordar el resto del año ninguna de las cosas que acontecieron esa noche.

Las familias se ven obligadas, desde el más viejo hasta los críos, a enterrar en el olvido las manifestaciones vergonzosas, el ridículo la verdad mal asimilada, la gula… En fin, el despropósito al que hayan podido asistir. Sólo cuenta una cosa: fue otro año más y seguimos juntos. “Olvida o enloquecerás”, es lo que todos piensan. Y así, año tras año, transcurren las Navidades en la ciudad de N.

Sin embargo, en ocasiones acontecen cosas a las que ni siquiera la memoria más entrenada podría escapar. Es el caso de la cena que nos ocupa. La de una familia cualquiera de clase acomodada en la ciudad de N la noche del 24 de diciembre de 2001. Durante la velada, en aquel lugar se cometió un asesinato. Y en él estuvieron implicados, principalmente, una anciana con demencia senil, su nieto de 15 años, una gala televisiva y un poco de crema de marisco.

Al principio, todo transcurrió con relativa normalidad, como cada año. En torno a una mesa redonda, se sentaban los miembros adultos del clan. Cantidades ingentes de comida y bebida poblaban la mesa, repartidas en fuentes de plata, porcelana oriental y copas talladas en cristal de Bohemia.

La anciana, que era la mayor del clan, se llevaba a los labios una copa vacía que alguien había tenido la precaución de no llenarle. En su regazo ocultaba su bolso abierto. Y en él iba vertiendo cucharadas soperas de crema de marisco. De vez en cuando, se llevaba alguna a la boca y la crema se derramaba invariablemente por la comisura de sus labios. El resto de comensales, prácticamente, no le prestaban atención a la vieja.

Enzarzados en conversaciones cruzadas que fluctuaban entre la política y el chismorreo puro, unos metros más allá, el chico de 15 años era incapaz de apartar la vista de su abuela, por más que lo intentaba. Él se sentaba en otra mesa, más pequeña, rodeado de primos y hermanos, todos menores que él. En ésta, sólo había refrescos y una botella de sidra achampanada y la comida, se asemejaba más a la de una fiesta de cumpleaños para pre-púberes que a una [...] cena de Nochebuena. El adolescente se debatía entre la ira y el asco. Él ya era mayor y no tenía por qué estar sentado en ésa mesa de niñatos. Su lugar, pensaba, estaba en la mesa grande, donde se comía de verdad y se bebía vino y cava.

El año anterior había fantaseado con la idea de que esta vez se sentaría en la mesa grande, ocupando el puesto que habría dejado libre su más que octogenaria abuela, pero la muy puta seguía viva y verla comer no le provocaba más que náuseas. ¿Por qué tenía ella que estar en el lugar que le correspondía a él por derecho propio?. ¿No había vivido ya suficiente la vieja?. Estaba demente, no era feliz y además tenía que morir cualquier día de estos. ¿Por qué no había podido hacerlo antes de la Navidad?. Por supuesto, todos estos pensamientos estaban llamados a ser olvidados al término de la noche, hasta el año próximo.Tal y como mandaba la silenciosa tradición en la ciudad de N.

En ese momento ocurrió lo que nadie podía prever. En la televisión, que cada año permanecía encendida durante toda la noche, una pareja de humoristas se travestían y hablaban a gritos en su interpretación de los más estrambóticos gags. Se trataba de un programa especial de Navidad. El adolescente se levantó y, sin mediar palabra, se dirigió hacia su abuela y le propinó un puñetazo en la boca con todas las fuerzas de las que fue capaz. La vieja se desplomó en su silla y quedó tendida en el suelo, de espaldas, sangrando por las encías y gimoteando en un tono a duras penas audible.

Todos se callaron de golpe, incrédulos, y no supieron reaccionar hasta que una mujer se percató que del bolso de la anciana, que había salido disparado, manaba una buena cantidad de crema de marisco que se extendía formando riachuelos sobre el parqué. Entonces, la mujer chilló, y el caos reinó en aquella casa…

En la televisión habían comenzado las actuaciones musicales. Una niña de unos 12 años interpretaba en playback una canción de moda, ataviada con un top que apenas no cubría sus minúsculos senos y unos vaqueros muy ajustados. El adolescente, que se había excitado al descargar su cólera sobre la abuela, clavó sus ojos en la pantalla del televisor y sintió cómo la sangre se le agolpaba de pronto más allá de sus ingles. La vieja continuaba en el suelo, haciendo denodados esfuerzos por erguirse…. Los demás miembros del clan se movían nerviosos por el comedor, llevándose las manos a la cabeza, agobiados, pensando cómo harían esta vez para olvidar todo.

Por eso, nadie trató de detener al chico cuando se subió de un salto a la mesa, se bajó la bragueta y exhibió un polla tiesa y macerada que comenzó a menear sin apartar la vista de la niña vestida como una furcia que cantaba en televisión. Con la mano derecha, el adolescente se la machacaba furiosamente, mientras con la izquierda se acariciaba los cojones, prietos como los puños de una madre. En cuestión de segundos se derramó violentamente y su semilla fue a parar a la boca de la vieja, que escupía como podía entre arcadas y sollozos una extraña mezcla de sangre, semen y crema de marisco.

“Virgen Santísima!, ¿qué está ocurriendo aquí?”, gritó una voz. “Osama se sonrojaría…”, apuntó otra. “¡Ñam… ñam…!”, se río una tercera. “¿Alguien quiere un poco más de cava?”, dijo una más.

Sin que pudiera explicar muy bien cómo o por qué, de repente la locura pareció adueñarse de los presentes. Especialmente de los miembros masculinos del clan. Comenzaron a bailar al ritmo de la canción de la niña puta, ejecutando los movimientos simiescos, como si fueran monos, rascándose las axilas. Algunas mujeres siguieron a sus maridos, otras se atiborraban con la comida que no se había tocado. Los niños más pequeños lloraban. La vieja no fue inmune al extraño baile y acabó sus días pisoteada por un montón de orangutanes que le machacaron todos los huesos entre risas, estertores y jadeos, olvidándose algunos de que aquella mujer les había cambiado los pañales.

Pero había que olvidar. Por encima de todo, sabían que iba a ser necesario olvidar. Y dado que el clan familiar se encontraba allí reunido al completo, cabía esperar que nadie preguntara jamás qué le había ocurrido a la pobre anciana. Así que continuaron todos emborrachándose, bailando y cantando juntos.

Y nosotros, que pretendíamos plantarle cara al mundo, ahora sabíamos que formamos parte de él, como las pulgas forman parte del perro sarnoso. Los que asistimos atónitos al espectáculo de aquellos que primero dan de comer y luego matan de hambre. Los que no creímos en la guerra pero tampoco en el paraíso y que sin embargo guerreamos cada noche y suspiramos contra el paraíso. Nosotros, digo, nos sentimos apenados por todos ellos y también cantamos juntos.

Y así nos dieron las uvas…
así, nos dieron las balas.

Sha la, sha la, sha la…
Sha la, sha la, sha la…
Sha la, sha la, sha la…
Sha la, sha la, sha la…
Sha la, sha la, sha la…