jueves, 20 de agosto de 2009

Si vives no conduzcas

¡Benditas vacaciones! No tanto por el ansiado descanso que comportan, si no por las ganas de volver a la normalidad, sí, esa que aborrecemos y con la que nos tenemos que enfrentar cada día al levantarnos y que extrañamente acabamos por echar de menos y todo gracias al periodo vacacional, pues para el pobre desgraciado de a pie, no existe para recuperar energías y descansar, nooo sirven para recordarnos que nuestra vida puede ser todavía más miserable al tener vacaciones y no poder disfrutrarlas como desearíamos. Y es que, las vacaciones deberían ser sinónimo de reposo, diversión y lamentablemente, para la mayoría de la gente suponen más agotamiento, estrés, colas, atrasos, atascos, vivir las 24h del día con toooda la familia, y cuando digo toda, me refiero a toda, marido/mujer, hijos, suegra, cuñados... Alejado ese ideal de tiempo de ocio en una playa paradisíaca del Caribe o a bordo de un crucero bebiendo mojitos y ligando con tipos o tipas espectaculares. En fín, teniendo en consideración que a la mayoría de la gente le importa una mierda las vacaciones del prójimo, a dónde ha ido, con quien y ante todo qué ha hecho, voy a ahorrarme explicar que me he repartido mis 20 días de vacaciones estivales, los otros 10 los reservo para Navidad, entre Mallorca y Vinarós, y otros pocos para quedarme en casa adelantando tareas pendientes que el resto del año nunca tenemos tiempo para ellas, luego llega el verano y estar tumbado a la bartola resulta mucho más sugerente que pintar la casa, hacer limpieza a fondo de esta o enfrentarse a la temible reorganización de armarios... Eso sí, nadie me quita mis largas horas de soffing, sabido por todos mi deporte favorito, el cual no sólo practico el máximo de tiempo durante mis vacacaciones si no que a lo largo del resto del año aprovecho a hacer en cuanto se me brinda la ocasión, lo cual, si no fuera por cambiar de espacio, misma actividad, mismas caras, resultaría exactamente idéntico un día de vacaciones a uno festivo, lo único que lo diferencia es que, durante el festivo todavía salgo ganando la parte correspondiente al plus de presencia del cual me beneficio gracias a una medida en las mejoras laborales que conseguimos, mientras que ese mismo día pero etiquetado como vacaciones dejo de cobrarlo... Con lo que, lo único bueno de las vacaciones en si es que por lo menos perreas unos cuantos días más seguidos. Eso sí, algo productivo para el hogar he hecho, tengo la nevera más limpia y reluciente que jamás nadie haya podido ver tras 8 años de uso más los que llevaría en funcionamiento antes de que llegase a este piso. Lo de limpia va en todos los sentidos, tanto de higiene como el figurado en cuanto a vacía. Y es que estar de vacaciones es lo que tiene, también, aumento de gastos imprevistos... Aunque uno haga mil cuentas y docemil números para cuadrar el presupuesto, siempre se acaba por gastar más de lo previsto, y eso que en mi caso cubría gran parte de mis gastos con la resabida medida de echarle morro, vamos que nada de hoteles, hostales ni pensiones, haciendo caso por una vez del demonio de la publicidad tarareaba al son que me presentaba la cancioncita “donde caben dos, caben tres...” con radiante sonrisa y a ocupar casa de amigos y familiares. Bueno, tampoco es bien bien así, que aviso con tiempo de antelación para hacerse a la idea, tanto que para ser prácticos, el viaje a Mallorca nos lo pagó el padrino de 3’15, una de las víctimas de mis vacaciones, como regalo de cumpleaños, que es en mayo, aunque le hemos visitado en agosto, y para salirle mejor de precio ya se ocupó él de comprarlos en febrero. Que seremos pobres pero la mar de organizados y ante todo, pragmáticos.
Que sí, que no quiero ser pesada y aburrir con mis inmundicias que a nadie interesan, pero, y aunque he descansado, visitado pueblos muy chulos de la isla, calas aun más espectaculares, y las coves de St Josep, que no, no son las del Drac, ni están en Mallorca, si no que en la Vall d’Uixó, Castellón, ya tenía ganas de volver a mis rutinas para poder seguir quejándome de todo, de que debería pintar y ahora que tengo ganas y tiempo no tengo dinero, ¿Porqué esta regla de tres nunca se ajusta de forma que la vida sea más cómoda y llevadera? Cuando tengo la pasta entonces no tengo tiempo, o bien tengo el dinero y el tiempo disponible pero me faltan las ganas... Y a seguir maldiciendo el abuso que ejercen con el temita de los libros y el material escolar, y por si fueramos pocos, no, no! la abuela no parió, la abuela en sí nos pone a parir, pero hay que volver al dentista, que seis años tiene la criatura y ya van cuatro empastes, los cuales dos inútiles en su día por que al final hay que extraer, y venga a decirme que en mi comunidad el dentista sí cubre a los menores de x años, ehem.. pues en la mía NO, y otros, pues en mi comunidad tenemos un bono para los libros que nos salen casi regalados, pues en la mía NO... que termino por pensar que en mi comunidad, autónoma se sobreentiende, aunque no veo la autonomía por ningún lado más que en el pagar doblemente sin recibir ayuda alguna para material escolar ni cobertura dental en la seguridad social del 100% para mi hijo... pero vamos, que ni soy Elena Salgado, ni me acerco a una de tantas, porque conmigo al frente la economía de este país iba a hacer aguas, ni pretendo abrir un debate político del patético estado sobre la economía de este, nuestro país... además, como soy del tipo parásito, consumo mucho y produzco 0, no soy el mejor ejemplo para ofrecer alternativas, pero que sí, que me he relajado en vacaciones, he dormido mucho y he disfrutado de los míos, aunque, pasados dos días de haber regresado a casa ya vuelvo a necesitar... vacaciones, porque, aunque todavía me quedan unos días para volver al curro, de lo que realmente necesito vacaciones indefinidas es, y en definitiva, de mi propia vida. Salut!

Dejo un youtube que no guarda relación con el post pero por lo menos va a sacar la sonrisa a más de uno, aunque en realidad no debería ser así, es espantoso, pero bueno, para penas las del día a día.

martes, 4 de agosto de 2009

Holidays, holidays!

Como que así en inglés suena más guay, ¿No?
Pues eso, que llegaron las tan ansiadas vacaciones, y no lo son hasta que hacemos la maleta y nos desplazamos, aunque sean cinco Km de la zona habitual en la que pasamos el resto del año, con la sensación de huir de todos los problemas, que seguirán ahí cuando regresemos, pero la falta que hace desconectar con la rutina sólo lo sabe quien convive con ella más de once meses al año y no de forma apacible precisamente.
Cambiamos el escenario, aunque en las dos semanas escasas que voy a estar fuera, tendremos tiempo de instaurar nuevas rutinas, porque en el fondo así funcionamos mejor, avanzándonos a lo que estar por llegar, que el devenir ya se encarga por sí mismo de alterar nuestros planes. ¿Objetivo? Volver con las pilas cargadas, pues finales de agosto y el largo setiembre se presentan cuesta arriba.

Descansad y disfrutad los que también tengais vacaciones, y los que no las hagais ahora, seguro que ya os encargareis de restregarlo por la cara en su debido momento.